viernes, 8 de junio de 2012

Gabriel

-¿Te ha gustado?
-Si.
-Bien, tenía miedo. ¿me abrazas?
-Solo hasta que amanezca. Luego, cogerás tus cosas y te irás. Ni llamadas, ni mensajes, ni nada.
-¿Por qué eres así? Me has dicho que te había gustado...
-El sexo me ha encantado. Pero no creo en el compromiso, en la fidelidad ni en el para siempre.
-Eres un cerdo. Me has utilizado, me has engañado...¡¡me siento como un trapo!!
-Ni te he utilizado ni te he engañado. Que yo sepa hace cinco minutos estabas pasándolo muy bien, y nunca te dije que después de esto hubiera algo más. Si lo que quieres es sexo, bienvenida serás a esta casa. Pero no busques más, porque no hay sitio para peluches ni para otro cepillo de dientes.

Día 5:

Creo que Tara no volverá a llamar. Es más, creo que ahora debe estar poniéndome de cerdo para arriba.
No lo entiendo. Nunca he prometido una relación ni nada de eso. Yo siempre digo : no quiero nada.
Y eso parece que atrae a las tías. Es como si fuera un juego. "Yo conseguiré que me quieras".
Vete, zorra.

¿Tan difícil es tener sexo sin compromiso? Te ahorras palabras absurdas como te quiero, dinero en regalos, horas de ralladas, dudas, peleas...

A ver si encuentro a la mujer perfecta. Una que no se inmute cuando le hable de otras, que no llore, que no monte el escándalo por la calle, que no me espíe..que no me llame...

Lo sé...esas mujeres no existen. Pero por buscar, que no quede. Ni que mi vida dependiera de una mujer.

................................................................

Mi padre me ha llamado hace poco. Viene a verme el domingo. Un buen día para desaparecer y no pisar la casa.

No me llevo mal con él...solo que no nos queremos. Ni yo soy su querido hijo ni él es mi amado padre. Somos familia y por lo que nos toca. Extraños que comparten la sangre.

Desde que me compró este piso lo único que recibo de él es dinero.
De vez en cuando me llega alguna carta, que admito no leer.

Espero que se quede solo una noche...si no tendré que ir buscando un par de cartones y un portal cómodo.



Sam

Acabo de volver de estar con mi gente un rato. 
Hace unos meses nos cerraron el parque al que solíamos ir, más comúnmente llamado "La huerta", pero ya han encontrado otro sitio donde agruparse alrededor de un par de birras bajo el ritmo incesante de una guitarra y el aroma de lo ilegal. 
Desde que...comencé de nuevo mi vida no los había vuelto a ver. En apenas una semana no han cambiado casi nada las cosas. 
He tenido que responder a varias preguntas y hacer frente a comentarios para nada de mi estilo. 


- Es un cabrón. Pues que se pudra. No se merece nada. Qué asco de tío hacerte eso.


-Ni es un cabrón ni quiero que se pudra. Te tengo mucho aprecio, pero la única que se puede quejar de él soy yo. Y en absoluto pienso que sea un mierda. Ha formado parte de mi vida, y nunca lo podré olvidar. 
No quiero que ahora habléis mal de él para apoyarme. Las cosas terminan y punto. 


Lo sé...he sido un poco falsa. Claro que es un cabrón. He pasado tres años aguantando sus manías, sus caras largas, sus lágrimas, para que ahora se vaya con otra. Claro que deseo que la otra le deje y que vuelva de rodillas pidiendo otra oportunidad. Claro que quiero volver a besarlo y pensar: ha vuelto a casa. 
Pero no permitiré que nadie se meta en algo que es nuestro. Que nos amemos, nos odiemos, nos juntemos o nos separemos solo nos incumbe a nosotros dos. Todo lo demás, sobra. 


Ahora me pregunto, si de verdad volviera...si un día de estos me lo encontrara sentado en mi portal...¿volvería?


Creo que mi orgullo ha vuelto a recubrir mi corazón. No. No le daría ni la más mínima oportunidad. 
Las segundas partes nunca fueron buenas. 


En la Huerta estuvimos hasta tarde. Tocaron una canción de Extremoduro, si te vas.






Aguanté el tipo bastante bien. La noche terminó como siempre...varias personas corriendo por el parque semidesnudas tras haber perdido en el streap-pócker, las parejas magreándose, los raperos con sus improvisaciones, Sano cantando acompañado por Nony y su guitarra, las chicas gritando y riendo,  los flashes de las cámaras invisibles y el aullido de los perros. 


Sano me acompañó a casa. Resulta que su casa está muy cerca de mi nuevo piso, en el que vivo ahora con apenas dos mudas, cahmpú, gel y un par de zapatos. 
Lo sé, tengo que hacer el traslado...pero hace tanto calor.
Pude hablar con Sano sobre los viejos tiempos, y sobre el futuro que nos espera. 


Yo sé que en cuanto termine mi carrera tendré dificultades para encontrar trabajo, tal y como están las cosas ahora..
En un par de años termino todo. Mientras tanto, tengo que disfrutar de la vida al máximo.


Sano terminará la carrera de Historia pronto. Quiere irse de Erasmus a Italia, porque le encanta la época romana; es más, su fiel admirador es Nerón.
"Imagínate poder quemar toda la ciudad, y tener el suficiente dinero como para arreglarla. Destruír y construír a tu antojo solo por diversión. Como cuando los niños destruyen las pirámides de naipes".


Mañana vendrá a ayudarme con las cajas. Le voy a dar una oportunidad...si el karma me deja, claro.

David

Estoy ahora mismo en la sala de espera del hospital. Llevo como dos horas moviéndome de un lado a otro sin saber bien qué hacer. 
Hasta esta mañana he aguantado el tipo. Ahora se me hace un poco más difícil. 
La operación dura más o menos tres horas. Es una operación con un 50% de supervivencia. Es una botella medio llena, la cruz de la moneda, el lado oculto de la Luna. 


Es un sí o un no, sin posibilidad de algo a medias. O verla o no verla. O escuchar su voz o no poder sino recordarla. 
Ahora más que nunca necesito a alguien a mi lado que me diga : "tranquilo, todo va salir bien".
Alguien en el que pueda apoyar mi cabeza, y al que le pueda apretar la mano sin miedo a sentirme débil. 

-¿No lleva demasiado tiempo ya en el quirófano? ¿Y si ha pasado algo malo? ¿Y si...?
-Mamá, tranquila. Ella no nos va a abandonar tan a la ligera. Sabes que luchará hasta el final. Dentro de una hora saldrá un médico por la puerta y dirá : "Ha sido todo un éxito".
-Tú siempre tan positivo. Deja ya de serlo. Deja de quitarle hierro al asunto. Tu hermana está abierta en canal en la sala contigua. Por una vez, ¡sé realista!
-¿Es ser realista el pensar que va a morir? No mamá. Ser realista es pensar que puede morir o puede vivir por igual. Que en estos instantes pueden estar pasando sus últimos momentos, y que ayer a esta hora estaba comiendo con nosotros, sonriente y sin miedo. Ser realista es esperar que mañana sea todo como antes.


Mi madre ha bajado la cabeza y se ha relajado un poco. 
Ojalá pudiera decir que va a morir. Ojalá tuviera el valor de ver todo de color negro y no refugiarme en el mundo de las posibilidades. 


Ojalá, la realidad a veces no diera tanto asco.

Luz

No consigo conciliar el sueño. Me ha desvelado una pesadilla. 
Estaba en un parque tranquilo, leyendo, cuando una sombra ha aparecido. Todo se ha vuelto oscuro, y lo único que podía distinguir era una media sonrisa.


La sombra me acercó la mano y dijo: Ven conmigo. Yo me quedé quieta. No podía moverme. Quería levantarme y salir corriendo. Sentía miedo. La sombra se enfadó al ver que no cogía su mano y desapareció. 


Y me desperté. Me desperté con una sensación extraña en el cuerpo. Sabía que había sido un sueño, pero tenía la piel erizada y el sudor recorría mi espalda.


¿Cómo puede algo que no es real afectarnos tanto? Los sueños no son reales. No puedes tocar un sueño. No puedes olerlo, no puedes vivir en él. Y sin embargo cuando sueñas sientes. 
Siempre me he preguntado si lo que estoy viviendo es parte de un sueño. 


¿Quién soy yo para decir qué es la realidad y qué no? Mientras me afecte, todo es realidad.


No consigo ponerle rostro a la sombra. Pero la conozco. Sé que es alguien que conozco.
Una parte de mí no quiere volver a cerrar los ojos...pero otra parte, desea hacerlo. 


Ni yo misma me entiendo. Voy a por un vaso de leche. Hasta mañana.

Gabriel

Día 4:

Hoy me han preguntado cuál es mi sueño. Me he quedado callado hasta el final de la sesión y justo antes de irme he respondido: "Los sueños son para aquellos que nunca alcanzarán su meta. Todo lo que quiero lo consigo. Si está a mi alcance lo tomo. Si está lejos, lo dejo marchar. No creo en las causas perdidas, en las luchas de sangre que terminan en derrota. Si no puedes vencer, no lo intentes".


Me he pasado toda la tarde en el sótano, tocando la batería, intoxicado a base de alcohol y tabaco. Deseando que sonara un bajo, una guitarra y una voz rompedora.

No he parado de darle vueltas a la pregunta. A mi respuesta, y a lo que verdaderamente pienso.
No he mentido. Los sueños no sirven para nada. Al igual que los Reyes Magos, el ratoncito Pérez y los cuentos de hadas.

Pero...¿nunca he soñado?  Sueño con volver a ser parte de algo, aunque sea pequeño, y hacerlo grande.
No tener que estar pendiente del reloj, de la gente, de mí mismo.
Que mi único pensamiento sea el de tocar la batería, marcar el ritmo de mi propia vida.


Hoy toqué por Los Inconscientes, por Lily, donde quiera que esté. Por Jou y por Marcos.

Cuando el Sol comenzó a caer, salí a tomar el aire. La gente teme los atardeceres porque son la muerte.
A mí me apasionan. Nunca un atardecer tiene el mismo color que un amanecer, ni el mismo olor, ni da la misma sensación. Algo muere dentro y deja un hueco.

"Donde habitan los suspiros, las horas que jamás volverán se esfuman. Donde el cielo se marchita, el sol se esconde y la Luna baila. Donde los muertos miran espectantes, con sus ojos vacíos y sus alas de recuerdos. Donde la historia acaba y da paso a la oscuridad. Donde se confunden la nostalgia y el dolor. Ahí, quisiera poder recostarme entre nubes malvas y brisa suave, para dejar de soñar despierto en aquel beso jamás dado. En el tiempo que malgasté pensando, en lo que pude hacer y jamás hice".

Solo sé que una vez soñé...mucho antes de convertirme en quien soy.

Diario :