viernes, 29 de junio de 2012

Sam

La pija ha traído un perro a casa. Si fuera cachorro no digo yo que no, pero es un perro enorme. ¡Enorme!
Me saltó encima y era hasta más alto que yo.
Es chucho...Parece un pastor alemán, pero es negro, muy negro, con una pata y una mancha en el costado blancas. Al parecer  tiene un año o por ahí. 
Si es verdad lo que me ha dicho la pija, el perro le persiguió por la calle hasta llegar a casa. 
Es bastante bueno, pero me aterra.
Además, ¿quién dice que no tiene dueño? A lo mejor lo están buscando desesperados.

Ahora mismo está acurrucado debajo del sofá. De vez en cuando gime, como si soñara. ¿Tendrán sueños los perros?

La pija no sabe cómo llamarle. Tiene intención de quedárselo. Le he dicho que ni hablar. 
No quiero un perro en casa. Suelta pelo, huele mal, babea, muerde las cosas y se monta en las camas.

No. Definitivamente no.

Se ha despertado y me está lamiendo. Qué cosquillas. Qué ojos.

Bueno, por esta noche pase, pero mañana lo quiero fuera. 

Hoy he quedado con Irene para desayunar. 
Ha estado llorando durante toda la mañana. Está muy demacrada. Apenas duerme y se pelea muchísimo con su madre. No he abierto la boca, no he pronunciado palabra. Solo me he dedicado a escuchar. 
Tendría que haberle dicho algo. Algo en plan..."no te preocupes, todo se arreglará" o "la vida es difícil, pero también tiene cosas buenas". 
Pero a veces es mejor callar. Porque las palabras vacías no sirven para nada. Son silencios que se llenan, nada más.

La vida es difícil para todos. La felicidad no existe, pero nuestro objetivo es conseguirla.
Cuando eres feliz, ¿no querrás más?

"Lo importante no es la meta, sino el camino hasta ella". Yo ya quiero llegar a la meta, y espero que Irene llegue a la suya pronto, porque aguantar a alguien así tiene delito.

¿Tan imposible es sonreír?¿Fingir que todo va bien? Dicen que si tú finges algo tanto puedes llegar a creértelo. Ese es el poder de la mente. El engaño. 

En fin, me voy a dormir la siesta. Si me deja el perro, claro.

Diario :