lunes, 18 de junio de 2012

Sam

Ayer se lió. Muchísimo. No me he reído más en mi vida.
Por partes:
Conocí a mi compañera de piso.
Vino Gabriel para ver una peli.
Se conocían.
Se pelearon.
Terminamos todos borrachos cantando.
Gabriel durmió en casa.


Conocí a mi compañera de piso. Su cara me sonaba muchísimo. La había visto de refilón cuando habló con la casera la semana pasada.  Si, era pija. Pero no pija de marca, ni de comportamiento...Solo...vestía como las pijas...no sé. 
Al principio me cayó mal. Sonreía demasiado, era todo muy forzado. Es más, en parte me sigue cayendo mal. La veo falsa. Mi intuición me dice que me la jugará. Pero eso solo pueden entenderlo las mujeres. 


Me dijo que estaba en su primer año de carrera. Que se había ido de casa y que no pensaba volver. 


Cuando me empezó a preguntar le corté rápidamente y le dije que yo tenía unas normas. Se las comenté y ella aceptó encantada. Si supiérais las normas que le puse entenderíais por qué he hecho hincapié en lo de encantada. 


Desapareció por el pasillo. Supuse que iba a su cuarto a dejar algunas cosas. 


En esto, que suena la puerta, y aparece Gabriel.
Le abracé y le dije que se sentara en el sofá. Entró, se sentó, me miró y me sonrió. Le pregunté que qué peli quería ver. 


-Acción.
-Me lo suponía. ¿Voy a por tu compañero del alma?
-Eso no hay ni que preguntarlo.


Fui a la cocina y le empecé a decir películas.
-Iron Man
-Vista.
-La Chaqueta metálica.
-Vista.
-La Naranca mecánica.
-Aburrida.
-Transpoitting.
-Absurda.
-El señor de los  Anillos.
-....
-¿Gabri?
-....


Al ver que no contestaba me dirigí hacia el salón y vi el motivo. La nueva estaba cantando.
Se había metido en la ducha y no se había enterado de que había entrado alguien en casa. 


Miré a Gabriel y este me preguntó con la mirada que quién era.
-Mi nueva compañera. Se llama Luz. 
Gabriel arqueó una ceja, y nada más. 
Estuvimos cinco minutos en silencio escuchando cantar a la pija. Tenía buena voz. Nada del otro mundo, pero sonaba bien. 
Cuando salió del cuarto de baño vino directa hacia el salón, cantando. Imagináos la escena. 
Dos personas sentada en el sofá mirando a una tercera con una tolla enrollada en la cabeza, una camisa larga hasta el muslo y empapada, cantando Nena Daconte.


Lo bueno fue cuando abrió los ojos, me miró a mí, y luego a Gabriel. Al principio estaba como alegre, luego su cara cambió drásticamente hasta convertirse en terror. 


-Este es...Gabriel. Ella es Luz.
-Bonita voz, idiota. 


Se dio la vuelta y salió corriendo hasta su cuarto. Nosotros nos empezamos a reír sin poder evitarlo.


A la hora y media apareció de nuevo, cabizbaja, sin atreverse a alzar la vista.
Le hice un hueco en el sofá y se sentó sin decir nada. 
-Luz, no te pongas así....Todo el mundo canta en la ducha.
-No me da vergüenza que me hayas escuchado cantar. Solo me siento mal. Tú eres su novia...ya decía yo que me sonaba tu cara. Te vi hace bastante en la tienda de música. Es solo que, estorbo.
-Idiota. ¿Tan colada estás por mí?. Patético.
-¡No estoy colada por tí! En serio Sam, solo lo he visto un par de veces. Y no he cruzado ni dos palabras con él.


La mejor noche de mi vida estaba por comenzar. La chavala era la de la tienda de música que le hizo sonreír a Gabriel.


Siguieron peleándose. Picándose como un par de enamorados quinceañeros.
Como cuando empecé con Jou. Nos peleábamos por tonterías. Era un lenguaje oculto. 
Era la negación de un sentimiento.
Solo que en este caso era Gabriel.
Eso en él era imposible.


Llené tres vasos de Jack Daniel's con cocacola y los llevé al salón. Al cabo de cinco minutos me llevé la botella.


-Cómo bebe la pija.
-Igual que tú, señor duro.
-Callaos ya, no me dejáis ver la película.


Apenas se callaban un minuto, y volvían a interrumpir.
-Mira la cara del Frodo. Parece que se está pajeando.
-Eres un guarro salido. A decir verdad...jajajaja
-Putos niños chicos. 
-¡Mira! El Sam es un sodomita.
-Ya quisieras tú ser Sam, y que hicieran una película sobre ti.
-Es ficción, acosadora. No existe nada más que sobre el papel.
-Vete ya por ahí. 


Terminó la película y pusimos música en el ordenador. 
Resulta que Luz también sabía de grupos buenos, como Mago de Oz, Extremoduro, Saratoga, Scorpions, Avenged Sevenfold...
Me impresionó bastante. 
Cantó una canción de Epica que me dejó los pelos de punta.


Gabriel se puso a hacer como si tocara la batería. Luz y yo nos reímos de él. Sin una batería en condiciones, y con un tenedor y un cuchillo como baquetas, era bastante cómico. Parecía Homer Simpson pidiendo su bocadillo.


No sé en qué momento nos quedamos dormidos, o por lo menos me dormí yo. Lo que si sé es que cuando me desperté Luz dormía a mi lado, y Gabriel ya no estaba. 


Fue una buena noche. 

Diario :