viernes, 8 de junio de 2012

Sam

Acabo de volver de estar con mi gente un rato. 
Hace unos meses nos cerraron el parque al que solíamos ir, más comúnmente llamado "La huerta", pero ya han encontrado otro sitio donde agruparse alrededor de un par de birras bajo el ritmo incesante de una guitarra y el aroma de lo ilegal. 
Desde que...comencé de nuevo mi vida no los había vuelto a ver. En apenas una semana no han cambiado casi nada las cosas. 
He tenido que responder a varias preguntas y hacer frente a comentarios para nada de mi estilo. 


- Es un cabrón. Pues que se pudra. No se merece nada. Qué asco de tío hacerte eso.


-Ni es un cabrón ni quiero que se pudra. Te tengo mucho aprecio, pero la única que se puede quejar de él soy yo. Y en absoluto pienso que sea un mierda. Ha formado parte de mi vida, y nunca lo podré olvidar. 
No quiero que ahora habléis mal de él para apoyarme. Las cosas terminan y punto. 


Lo sé...he sido un poco falsa. Claro que es un cabrón. He pasado tres años aguantando sus manías, sus caras largas, sus lágrimas, para que ahora se vaya con otra. Claro que deseo que la otra le deje y que vuelva de rodillas pidiendo otra oportunidad. Claro que quiero volver a besarlo y pensar: ha vuelto a casa. 
Pero no permitiré que nadie se meta en algo que es nuestro. Que nos amemos, nos odiemos, nos juntemos o nos separemos solo nos incumbe a nosotros dos. Todo lo demás, sobra. 


Ahora me pregunto, si de verdad volviera...si un día de estos me lo encontrara sentado en mi portal...¿volvería?


Creo que mi orgullo ha vuelto a recubrir mi corazón. No. No le daría ni la más mínima oportunidad. 
Las segundas partes nunca fueron buenas. 


En la Huerta estuvimos hasta tarde. Tocaron una canción de Extremoduro, si te vas.






Aguanté el tipo bastante bien. La noche terminó como siempre...varias personas corriendo por el parque semidesnudas tras haber perdido en el streap-pócker, las parejas magreándose, los raperos con sus improvisaciones, Sano cantando acompañado por Nony y su guitarra, las chicas gritando y riendo,  los flashes de las cámaras invisibles y el aullido de los perros. 


Sano me acompañó a casa. Resulta que su casa está muy cerca de mi nuevo piso, en el que vivo ahora con apenas dos mudas, cahmpú, gel y un par de zapatos. 
Lo sé, tengo que hacer el traslado...pero hace tanto calor.
Pude hablar con Sano sobre los viejos tiempos, y sobre el futuro que nos espera. 


Yo sé que en cuanto termine mi carrera tendré dificultades para encontrar trabajo, tal y como están las cosas ahora..
En un par de años termino todo. Mientras tanto, tengo que disfrutar de la vida al máximo.


Sano terminará la carrera de Historia pronto. Quiere irse de Erasmus a Italia, porque le encanta la época romana; es más, su fiel admirador es Nerón.
"Imagínate poder quemar toda la ciudad, y tener el suficiente dinero como para arreglarla. Destruír y construír a tu antojo solo por diversión. Como cuando los niños destruyen las pirámides de naipes".


Mañana vendrá a ayudarme con las cajas. Le voy a dar una oportunidad...si el karma me deja, claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario :