domingo, 10 de junio de 2012

Luz

Esta noche tuve el mismo sueño. La frase  "vente conmigo" me persigue durante todo el día. 
Incluso despierta veo la sombra. Detrás de una puerta, sentada en el autobús, mirándome por la ventana...es solo un instante. Luego vuelvo a mirar y no hay nada. Nadie que me diga ven conmigo. 
No sé si será a causa de ese sueño, pero ultimamente me siento un poco nostálgica. Recuerdo besos, caricias, conversaciones, peleas tontas, noches a escondidas, amores prohibidos, luchas en el césped...
Cada uno de esos momentos con una persona distinta, como si hubiera tenido una relación durante toda la vida con el amor y no con las personas. Como si nunca hubiera estado sola. 
Nunca lo he estado.


No estoy acostumbrada a estar sola. A no tener a nadie a quien decirle buenos días. A nadie por quien ponerme guapa, a nadie por el que luchar. 


Creo que la soledad no es buena compañía. Me hace desvariar, me hace sentir un poco mal. 
¿Nadie me necesita? 


Me da igual que me digan dependiente. Lo soy. Algunos fuman, otros beben, otros necesitan de algún instrumento...yo necesito el motivo para fumar, para beber y para tocar, que casi siempre es el amor.




Cuando estás enamorado eres capaz de hacer lo más heroico como lo más cobarde. Puedes sentirte héroe o villano. Correspondido  o  ignorado. 
Estamos hechos para el amor. Sin amor, ¿Qué nos queda en la vida, salvo tiempo?
Sin amor no habría odio, ni ira, ni envidia, ni alegría. Nada. 
Así me siento yo ahora. Completamente vacía. Desesperada por encontrar a alguien que me necesite. 


Desesperada por sentir unos brazos rodeándome por la espalda mientras cocino. 
Unos pies que me incordien mientras leo.
Una guitarra que suene mientras duermo.


Una respiración en una cama pequeña, un latido de un corazón pausado, tranquilo. 
Un beso en la nuca, que me envuelva de escalofríos.






Hoy salgo, si o si. No puedo quedarme más en el piso. Sola, viendo películas románticas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario :