sábado, 9 de junio de 2012

Luz

¡¡¡¡Aidvinad qué he hecho hoy!!! Venga, que es fácil....Si.
He ido al metro. Pero lo más importante no es eso, ¡es que he hablado con él!

A ver, en el metro no estaba. Y como tenía tiempo hasta la hora de comer me fui a una tienda de música que está a unos cinco minutos. 
En verdad nunca compro música, pero me apetecía escuchar nuevas canciones y probar varios juegos (hay pantallas gigantes con mandos encendidas y con juegos puestos. Probando Diablo III....Dios, qué pasada. 

Total, que subí a la planta de arriba para ver si ya estaba a la venta el disco nuevo de mi grupo favorito: Gotthard.

A esto que estoy en las escaleras mecánicas y a medida que voy acercándome a la planta veo a un chico bastante mono. Cuando me di cuenta de que era él, me quedé petrificada. 

Pasaba un dedo por los discos y los desplazaba sin hacer ruido y con muchísima rapidez. 
Tenía pinta de estar muy concentrado, como si fuera el trabajo más difícil del mundo el de buscar un álbum. 

Sin querer me quedé de pie mirando, en plan fanática, y cuando me dispuse a andar para no llamar mucho la atención levantó la vista y me miró. 

Yo agaché la cabeza insconcientemente. Quería desaparecer, pero luego me armé de valor, levanté la barbilla y me dirigí hacia la sección de rock internacional. 

Escuché un amago de risa detrás mía, y supuse que estaría pensando: "joder, me la encuentro en todas partes. Esta me sigue fijo."

ERROR.

Estaba tan concentrada pasando carátulas y pensando en lo mal que iba a pensar de mí que ni me fijé en que lo tenía al lado. 

-No me gusta que me persigan. 
-Dime quién te persigue que le parto la cara. 
(Mirada penetrante y clavada en mis ojos...Media sonrisa)
-Nada. Olvídalo. ¿Qué buscas?
-Gotthard. 
-Ah, mediocre. Todavía no ha llegado el nuevo disco.
-Si es mediocre, ¿por qué sabes que no está su disco?
-Lo sé todo. 
-Que inteligente...muy bien, ¡muy bien!. ¿Sabes cuándo vendrá? Creo que tengo suficiente para comprarlo...y siempre hay una primera vez...(aunque nunca haya comprado un álbum, Gotthard era Gotthard)
(Levantamiento de hombros)
-Entiendo. Bueno, me voy. 

Me di media vuelta y alejé paso a paso. Esperaba, Dios, deseaba que me llamara y me dijera:"¿Tienes hambre?"

-¡Tú! ¡Eh!, ¡Chica!

Me hice la despistada dos segundos y me giré, como sorprendida. 

-Tu móvil. 
-622...
-No, estúpida. que te olvidas tu móvil.

Cagada 
Cagada 
Cagada
Cagada
Cagada.

¿Cómo se puede ser tan tonta? ¿tan despistada? ¿Cómo pude creer que sería tan fácil?

Lo que pasó después es obvio. Me sonrojé, cogí el móvil, musité un gracias y me fui lo más rápido que pude. 

Me quedé en la puerta esperando a que saliera...pero cuando lo hizo me hirvió la sangre. 

Estaba acompañado de una chica pelirroja guapísima. Y no solo eso. La miraba sonriendo como con confianza. Es muy difícil de explicar. Cuando tú conoces a una persona tanto que tu sonrisa sale sola sin forzarla ni reprimirla. 

Tonta. Tonta...desilusionada...tonta.

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Cambiando de tema. Ese mismo día fui a tomar un pedazo de helados de esos que te comes uno y no puedes volver a comer hasta el día siguiente...de los de tamaño "extra grande". Kinder. 
Se me hace la boca agua nada más que de recordarlo.

Estuve con mis amigas durante toda la tarde. Cosa que no debí hacer porque ahora se me ha acumulado todo. Aún así, necesitaba un poco de diversión. 

De las cinco que somos (Isa, Marta, Iris, Sandra y yo)  tres tienen novio. (las tres primeras)
Sandra lo dejó hace relativamente poco, y yo...Yo cada cierto tiempo llevo a uno nuevo. 

Esa tarde Isa estaba un poco depre porque decía que Raúl, su novio, pasaba de ella. Que lo notaba raro, que apenas le hablaba...etc.

¿Por qué los tíos son así? 

Al final, a base de helado terminamos haciéndole reír. Bueno, miento...no fue solo a base de helado. El hecho de subirse a una silla y cantar it's rainning men delante de todo el mundo creo que también influye.

Ah, y me aplaudieron, me hicieron fotos..cantaron conmigo...Si es que tengo don de gente y poca vergüenza. Vamos, un cóctel explosivo.

No quiero dejar de escribir, porque en cuanto lo haga me esperan cientos y cientos de páginas que estudiar...

A veces, las cosas hay que hacerlas bien. ¡Buen día!


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