miércoles, 5 de septiembre de 2012

Luz

No puedo dormir. Creo que le he hecho daño a alguien que no merecía eso.  Y todo por una vaga corazonada. Tienen razón mis padres cuando dicen que no soy madura, que no sé querer. Solo pretendo que me quieran. Le dije a David muchísimas cosas que no debí ni mencionar. Por lo pronto porque no eran verdad del todo, lo segundo porque yo sabía que él me quería. 
Pero era muy poco tiempo. No era el mismo sentimiento. En parte le estaba fallando. ¿Y si no puedo amar? ¿Y si todo lo que pretendo es encontrar a alguien que me ame sin tener que hacer nada?
El amor no nace, se hace. Y no había hecho nada para su construcción. Pretendo que ya esté cuando llego. 
Me siento tan mal esta noche. Es como si acabara de descubrir que el malo de la película era realmente el bueno. Acabo de conocer una parte de mí que no quería creer.

Si no hubiera dicho lo que dije, si tan solo hubiera esperado...
Si tan solo hubiera esperado nunca me habría dado cuenta de que no hago nada por nadie.
"Nada egoísta, pero demasiado egocéntrica". Eso fue lo que me dijo Gabriel antes de marcharse.

Durante toda la noche lo había notado tan frío, a otro nivel que los demás. Estaba su cuerpo, pero su mente andaba por otra parte. Y aún perdido seguía pensando que cada latido de su corazón era más hermoso que el anterior.

¿Dejé a David solo por culpabilidad?
Porque me atrajo más la frialdad de Gabriel que la gentileza de David. Me sentía más cómoda en la piedra que en la arena calentada por el sol, y no lo entendía.
Porque no sentía nada por él. No había nada más que una imagen bonita. Nada más que una presencia imponente. Cuando terminó la noche, después de estar los cuatro en la casa, después de ver una película, después incluso de hablar con David, sentí que la noche no había terminado, porque aún quedaba Gabriel.

Estaba enfadada, porque no había sido el mismo que el del otro día.  Para descubrir que no era enfado, sino miedo.
Si el Gabriel de verdad es el de ahora, significa que las personas fingen muy bien.

-¿Ya has sacado la basura al portal?
- Anda, se te pegaron las malas pulgas del perro. ¿Te ha mordido o algo?
-¿Y a ti qué te importa? Mientras no te muerda, no te preocupa.
-¿Y eso lo dices por...?
-Porque te he descubierto.  "No hay secreto mejor guardado que aquel que todos conocen". ¿Sabes lo que significa?
-Que todo lo que intentamos ocultar, es lo que más se nota. ¿Qué estás intentando ocultar tú ahora, Gabriel?
-Eso si que es dar la vuelta a la tortilla. Bravo.
-Cuando tengas valor para responder, hablaremos.
-Algún día te darás cuenta en qué fallas. Y seguramente sea tarde. 

Se levantó, y justo cuando estaba abriendo la puerta dijo:
Nada egoísta, pero demasiado egocéntrica.

Y ahí me quedé. Sin palabras. Vacía completamente y con un laberinto en mi cabeza del que no podía salir.
Y en ello estoy, buscando la salida. intentando descubrir qué es lo que oculto, y por qué sus palabras me hirieron tanto.














No hay comentarios:

Publicar un comentario

Diario :